martes, 12 de enero de 2010

Que se caiga el mundo que total...

Me desperté a las 7 pensando que hoy es el día de indisponerme y recordando mi promesa de no ir a trabajar si me sentía mal o, entrar cuando ya haya pasado la peor parte.
¿Por qué esta medida? Porque a mis ovarios en el calor, se les antoja revolucionar al resto de mi cuerpo.
Y no es que sea tanto la diarrea, o los dolores pero una de las últimas veces aparecí en el D con las patas para arriba y la gente mirándome con cara de “te vas a morir pronto”.
Yo estaba sentadita, el marote me hizo cortocircuito y después zas!! Abrí los ojos mirando mis pies que estaban ahí, en alto.

Cuestión que llamo al trabajo para avisar que hoy era mi día y que llegaría a las 14 (lo que me permite volverme en un taxi ya pagado).
Entonces quien me atiende, me comenta que anoche llovió.

Ella: Sí, llovió como la puta madre, se cayeron árboles, alerta meteorológica, para mi era un tornado. Tu barrio fue uno de los más afectados y de hecho Clarín dijo que tu barrio y los que te rodean fueron los más afectados.

Yo: ah! Bueno si lo dice Clarín, no era para tanto. Yo dormí con la ventana abierta y me desperté un par de veces, creo que por el viento. Entonces ¿no era mi ventilador de pie?

Ella: no. Definitivamente NO, no era tu ventilador.

Es que cuando yo duermo, duermo ¿viste?





Pd. para el Staff de Hablo porque tengo boca: este pos es una clara demostración de cómo bajará la calidad del contenido del blog, si es que alguien no se digna a frenar mis posteos.


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