Regalo

Les regalo mi adaptación-poema sobre caperucita roja. Una moraleja para el futuro de la nación.

A sabiendas de ser la niña
Más hermosa de la comarca.
A sabiendas de ser ella
Objeto de deseo, objeto de miradas
Enloquece a su familia
Sumida en la creencia
De que es ella la más hermosa.
Su madre, cansada de servirla,
Crea un atuendo, colorado, rojo, fatal.
El plan fracasa y su belleza queda, ahora, magnificada.
Con excusa de abuela enferma, la manda al bosque
A que se pierda
“a que lleve torta y manteca, a su abuelita vieja”
Llena de furia y rabieta, a ella la más hermosa,
La mandan de sirvienta.
Enojada coge la cesta y se marcha hacia el bosque.
Allí el Lobo, citado por la madre,
espera el acecho,
Para librar de su tirana hija, a una mujer resentida por
el abandono de su, también hermoso, marido.
Surcando caminos inconexos, Caperucita llega a su destino.
Pero en lugar de abuela enferma, encuentra un lobo travestido.
Se desviste y se acuesta con el, a pesar de su belleza no puede controlar
La necesidad que le produce vivir para hacerse rogar.
Nadie se puede enterar de lo que suceda en el bosque
Aquí es libre de ser ella, aquí es libre de opiniones.
Pero nunca se enteraría, del terrible plan del que formaba parte
Allí desnuda junto al Lobo, no era libertad lo que encontraría.
Un mordisco en el cuello bastó para quitarle
Su último suspiro
“Belleza muerta” Entre risas, exclamó el Lobo,
“Comida fresca”, mientras reía.
Finalizado el banquete, Lobo echose a dormir la siesta.
Cuando se levantó, se apresuró a la casa de la Madre
A buscar su recompensa
Mas la madre nunca sabría, lo que iba a acontecer
Ella festejaba su venganza, bailando sola en la casa
EL lobo interrumpe en su puerta
Ella le recibe con un abrazo, pero obtuvo a cambio
Un zarpazo que la dejó sin habla.
Madre nunca se enteraría, lo fatal de su venganza.
La sangre de caperucita fue adictiva para el Lobo,
Y éste, con sed de más,
Daría su final
A una madre vengativa.


Moraleja: Si tienes un hijo malcriado, hazte cargo pues es tu responsabilidad. Todo aquel que no cuide a sus niños, comido por un lobo será.